No puedo dejarte ni debo obligarte a renunciar a tus alas...
...por eso en aquel momento entre tus brazos, después de todo ese pasado, un refugio se fue edificando para ti...
No importa cuanto tardes en volver... si es mañana, si es en otra vida... será algún día y ahí estaré.
En tanto estés lejos sólo deseo que puedas recibir toda la felicidad que mereces... pues no hay nada más gratificante para mí que recordarte sonreír.
Si alguien vuelve a lastimar tu dulce corazón, tráelo hasta mi...
prometo cuidar de él hasta que esté fuerte y luego dejarte ir...
Sólo así, cerca de ti puedo aspirar profundamente con tranquilidad... vuelve una vida perdida en mi interior a su lugar.
S...
Ahora que no dejo de imaginarte en ese "renacer" no tengo ninguna duda de que no habrá quien te ame más que yo... y aunque eso nada puede ante el hecho de que este no sea tu sitio, no pienso renunciar a este sentimiento que, como antes ya he dicho, seguramente es eterno...
Así decidas atravesar el universo, así decidas escapar muy lejos; renunciar a tus temores, a la realidad, a la tranquilidad, a los recuerdos, a nuestro pasado, al amor... al tiempo... a lo que hay aquí, dos corazones que laten por ti... uno amando por completo todo lo hermoso que conoce de tu ser y un hermoso ser que sin conocerte ya debe tenerte un amor igual intenso...
♥ Este es un espacio dedicado al arte, a la belleza, a las letras y al amor... ◕ ‿‿ ◕
...Porque de un lado estás tú... y del otro lado todos los demás...
viernes, 8 de noviembre de 2013
La carta que él recibió...
Ayer volví a aquella casa... con la misma absurda esperanza. Obviamente no había nadie ahí.
Tras el segundo paso me topé con una carta... un sobre común, sin ningún certificado, abierto, lanzado por debajo de la puerta como al descuido. Justo como un niño inundado en una inigualable ilusión, la levanté y sin demora, alguna comencé a leer...
"Ella ahora es más dulce que antes ¿no es verdad?
No me parece novedad... ¿te habrá costado mucho haberla dominado? Pero... ningún ser renuncia a su naturaleza y muchos no pueden vivir atados...
Una dulzura tal que cuando me susurra amor... pierdo enseguida la calma.
Amo esta casa, tan suya, tan impregnada de su esencia y tan llena de bellos recuerdos.
Ella se transforma, es incitadora, perfecta, segura, cálida y tan apasionada que enamora.
Cuando arquea su cuerpo, ese tierno lunar en su cadera marca un punto clave en su silueta... bajo la romántica atmósfera que da la media luz de su habitación, aquella señal en su cuerpo luce más encantadora... ¡no entiendo como antes no me percaté de ello!
Siguiendo poco a poco por ese sendero, noté que todo su cuerpo siempre tiene nuevas formas de apreciarse. ¡La sensualidad de su desnudez aún a estos tiempos es un cuadro maestro!
Su suavidad, su tacto, su aroma. Su voz... en palabras, en susurros, en los dulces sonidos que emanan cuando se entrega, cuando siente, cuando ama... cuando dice mi nombre, cuando canta, cuando ríe... y como en cada expresión su rostro cambia.
La adoro cuando me mira y somos toda la una para la otra... una renuncia total a todo lo demás que muy poco o nada importa.
Ella me cautivó con su promesa de olvidarse de todo... es una prueba de amor tan grande que más que enamorarme, ¡me impresiona!
Se acabó el pasado para ella, no volverá a derramar una lagrima más por todo aquello que no vale la pena.
Y en ese todo, tu nombre está especialmente subrayado... con todo lo que conlleva.
Manteniéndola en mis brazos, entre ese tenue y abrazador calor de su pecho, de su vientre, de sus labios, de todo su cuerpo... declaró el fin de su presión al no tener que estar a tu lado, el miedo a ser despojada, a volver a ser tocada por alguien por quien nunca pudo sentir nada... finalmente encontró el valor para huir y llegar hasta mi...
Ya no necesita tus cuidados, ni nada que venga de ti...
Se levantó de la cama... tomó su bata y sonrió, sé que podrás imaginar a que tipo de sonrisa hago alusión. Su menudo cuerpo vaga por la habitación bajo esa bata que no está cerrada... sólo para provocar, para llamar la atención...
¿Tienes el recuerdo de su sonrisa? Si dedicó alguna especial para ti, guarda eso como único recuerdo de ella y déjala vivir... por que después de todo lo que ha tenido que pasar, finalmente está siendo feliz..."
Tras el segundo paso me topé con una carta... un sobre común, sin ningún certificado, abierto, lanzado por debajo de la puerta como al descuido. Justo como un niño inundado en una inigualable ilusión, la levanté y sin demora, alguna comencé a leer...
"Ella ahora es más dulce que antes ¿no es verdad?
No me parece novedad... ¿te habrá costado mucho haberla dominado? Pero... ningún ser renuncia a su naturaleza y muchos no pueden vivir atados...
Una dulzura tal que cuando me susurra amor... pierdo enseguida la calma.
Amo esta casa, tan suya, tan impregnada de su esencia y tan llena de bellos recuerdos.
Ella se transforma, es incitadora, perfecta, segura, cálida y tan apasionada que enamora.
Cuando arquea su cuerpo, ese tierno lunar en su cadera marca un punto clave en su silueta... bajo la romántica atmósfera que da la media luz de su habitación, aquella señal en su cuerpo luce más encantadora... ¡no entiendo como antes no me percaté de ello!
Siguiendo poco a poco por ese sendero, noté que todo su cuerpo siempre tiene nuevas formas de apreciarse. ¡La sensualidad de su desnudez aún a estos tiempos es un cuadro maestro!
Su suavidad, su tacto, su aroma. Su voz... en palabras, en susurros, en los dulces sonidos que emanan cuando se entrega, cuando siente, cuando ama... cuando dice mi nombre, cuando canta, cuando ríe... y como en cada expresión su rostro cambia.
La adoro cuando me mira y somos toda la una para la otra... una renuncia total a todo lo demás que muy poco o nada importa.
Ella me cautivó con su promesa de olvidarse de todo... es una prueba de amor tan grande que más que enamorarme, ¡me impresiona!
Se acabó el pasado para ella, no volverá a derramar una lagrima más por todo aquello que no vale la pena.
Y en ese todo, tu nombre está especialmente subrayado... con todo lo que conlleva.
Manteniéndola en mis brazos, entre ese tenue y abrazador calor de su pecho, de su vientre, de sus labios, de todo su cuerpo... declaró el fin de su presión al no tener que estar a tu lado, el miedo a ser despojada, a volver a ser tocada por alguien por quien nunca pudo sentir nada... finalmente encontró el valor para huir y llegar hasta mi...
Ya no necesita tus cuidados, ni nada que venga de ti...
Se levantó de la cama... tomó su bata y sonrió, sé que podrás imaginar a que tipo de sonrisa hago alusión. Su menudo cuerpo vaga por la habitación bajo esa bata que no está cerrada... sólo para provocar, para llamar la atención...
¿Tienes el recuerdo de su sonrisa? Si dedicó alguna especial para ti, guarda eso como único recuerdo de ella y déjala vivir... por que después de todo lo que ha tenido que pasar, finalmente está siendo feliz..."
martes, 5 de noviembre de 2013
YO...
...Por que sin darnos cuenta, dejamos de ser, de volar, de decidir. Nos transformamos... hacemos, vemos, tenemos y mantenemos lo que la voz de quién amamos quiere que seamos. Entonces un día, sin darnos cuenta al despertar ya somos sólo algo... ALGO elemental, ALGO bueno, ALGO útil, ALGO accesible, e incluso hasta ALGO necesario...
Perdimos el ALMA, la ESENCIA, la VOZ... porque la encausamos a ser regalo, a ser uno, a ser eco o silencio.
Adoptamos gestos, actitudes, mentiras, argumentos, razones, estandartes, religiones, tiempos, palabras...
Llegamos al decadente punto de defender eso que creemos ser... sin poder llegar a distinguir, entre la mezcla que se dio en el proceso, lo que perdimos... lo que cambiamos, lo que dejamos, lo que adquirimos... sea bueno o malo, parte de una esencia personal que muchas veces ya ni recordamos.
No es otra escena, no es otro tiempo, no es olvido, no son fragmentos reprimidos... es la renuncia al propio sueño cuando creemos que el sueño se se está cumpliendo.
Desenfocamos, tergiversamos y buscamos el resguardo que queda en un tiempo que nos llena con ser lo que tenemos, lo que debemos, lo que podemos...
Dejamos de ser ALGUIEN en el nombre de ese amor... perdimos la esencia del YO...
Por eso el destino no está encaminado a estar contigo... si quiero mantener lo que soy...
Perdimos el ALMA, la ESENCIA, la VOZ... porque la encausamos a ser regalo, a ser uno, a ser eco o silencio.
Adoptamos gestos, actitudes, mentiras, argumentos, razones, estandartes, religiones, tiempos, palabras...
Llegamos al decadente punto de defender eso que creemos ser... sin poder llegar a distinguir, entre la mezcla que se dio en el proceso, lo que perdimos... lo que cambiamos, lo que dejamos, lo que adquirimos... sea bueno o malo, parte de una esencia personal que muchas veces ya ni recordamos.
No es otra escena, no es otro tiempo, no es olvido, no son fragmentos reprimidos... es la renuncia al propio sueño cuando creemos que el sueño se se está cumpliendo.
Desenfocamos, tergiversamos y buscamos el resguardo que queda en un tiempo que nos llena con ser lo que tenemos, lo que debemos, lo que podemos...
Dejamos de ser ALGUIEN en el nombre de ese amor... perdimos la esencia del YO...
¿YO? ...YO... -YO- "YO" _YO_ ¡YO!
Por eso el destino no está encaminado a estar contigo... si quiero mantener lo que soy...
domingo, 3 de noviembre de 2013
Tan parecido...
-¿Por qué no te quedas?
-No... - respondió ella... y el abrazo se hizo más fuerte.
No cabe duda existen fuerzas más grandes y decisiones realmente fuertes que van más allá de lo que conocemos, vemos, leemos, escuchamos o nos atrevemos a definir.
Todas las personas tienen su razón de estar, de ser, de marcharse, de permanecer... otros simplemente no
saben qué hacer.
"Estoy caminando a la orilla de un acantilado... admirando la inmensidad del mar y sintiéndome casi agobiado por su magnitud, por su belleza y por esa calma que en un momento puede transformarse en una fuerza devastadora.
Al sonido de tu voz, en una reacción apresurada, eufórica, única... vuelvo a buscarte y en ese apuro, en un mal paso... se desmorona el acantilado...
En esa caída veo pasar muchos fragmentos de mi vida, mi tiempo después de ti...
Al sumergirme, dejo de pensar, es una especie de trance al estar atrapado entre las ondas del agua y la necesidad de respirar...
Puedo nadar... pero soy incapaz de moverme... espero que mi cuerpo pueda flotar porque la sensación se vuelve agradable y no quiero luchar...
Te puedo ver volando cerca del acantilado, agitando tus alas cuando la marea se vuelve violenta y espesa... y por instinto, no puedo hacer más que estirar mis brazos...
...necesito tu aire, tu aliento, tu mano...
Pero te veo alejarte a pasos cortos sobre las olas... vas desechando tus alas para volver a tu cielo...
Y sé que no regresarás cuando la angustia de esa recurrente pesadilla me obliga a despertar."
El instinto marca los pasos, define las acciones, sabe cuando es momento de aspirar profundamente para capturar la esencia de un último momento. Sabe cuando se debe exhalar ese aliento en forma suspiro, por todas las palabras que deben quedar en el silencio. Sabe que es momento de aprovechar cada segundo de ese contacto, ese calor, esas sensaciones de regocijo, de ternura, de afecto, de protección... de ese algo tan parecido al amor.
-No... - respondió ella... y el abrazo se hizo más fuerte.
No cabe duda existen fuerzas más grandes y decisiones realmente fuertes que van más allá de lo que conocemos, vemos, leemos, escuchamos o nos atrevemos a definir.
Todas las personas tienen su razón de estar, de ser, de marcharse, de permanecer... otros simplemente no
saben qué hacer.
"Estoy caminando a la orilla de un acantilado... admirando la inmensidad del mar y sintiéndome casi agobiado por su magnitud, por su belleza y por esa calma que en un momento puede transformarse en una fuerza devastadora.
Al sonido de tu voz, en una reacción apresurada, eufórica, única... vuelvo a buscarte y en ese apuro, en un mal paso... se desmorona el acantilado...
En esa caída veo pasar muchos fragmentos de mi vida, mi tiempo después de ti...
Al sumergirme, dejo de pensar, es una especie de trance al estar atrapado entre las ondas del agua y la necesidad de respirar...
Puedo nadar... pero soy incapaz de moverme... espero que mi cuerpo pueda flotar porque la sensación se vuelve agradable y no quiero luchar...
Te puedo ver volando cerca del acantilado, agitando tus alas cuando la marea se vuelve violenta y espesa... y por instinto, no puedo hacer más que estirar mis brazos...
...necesito tu aire, tu aliento, tu mano...
Pero te veo alejarte a pasos cortos sobre las olas... vas desechando tus alas para volver a tu cielo...
Y sé que no regresarás cuando la angustia de esa recurrente pesadilla me obliga a despertar."
El instinto marca los pasos, define las acciones, sabe cuando es momento de aspirar profundamente para capturar la esencia de un último momento. Sabe cuando se debe exhalar ese aliento en forma suspiro, por todas las palabras que deben quedar en el silencio. Sabe que es momento de aprovechar cada segundo de ese contacto, ese calor, esas sensaciones de regocijo, de ternura, de afecto, de protección... de ese algo tan parecido al amor.
Quizá te ame más y entonces te extrañe menos o si te extraño más... seguro es que mi amor por ti será eterno.
sábado, 2 de noviembre de 2013
La nueva habitación.
Sé que no me justifica nada... pero más que enfadado el dolor se apoderó de mi... el dolor y el miedo a todo lo que estábamos por enfrentar. Se nubló la luz de mi sentir.
Dije cosas horribles... incluso esa maldita palabra que nunca habría deseado usar al referirme a ti.
Puedes reír, lo merezco... pero hay ocasiones en las que aun siento el corazón a punto de estallar... un golpe de latidos que se vuelve un frenesí intenso... una búsqueda constante... una necesidad de ti, de encontrarte...
Después de un rato el palpitar se vuelve una punzada profunda que me obliga a llevar una mano al pecho...
A diferencia del pasado pienso permanecer un tiempo aquí... en esta casa que recorro constantemente con el imaginario capricho de que en cualquier momento me toparé contigo en algún pasillo...
Con todas las fuerzas de mi corazón, desearía que sólo fueras mi despertar tras un mal sueño...
Cuando el vacío de nuestra cama me hace recordarte, imaginarte llenando con tu piel un espacio y un cuerpo ajeno... la confusión, la desolación y los celos me obligan a abandonar el sitio que tanto tiempo fue mi refugio...
Camino, respiro... y entro a la nueva habitación, me acomodo en el sofá al lado de la cuna... sí, el mueble que estaba contemplado como primer plano para inmortalizar tu imagen con la nena en tus brazos...
Constantemente imagino su rostro, su sonrisa, su llanto, su risa... sus primeros pasos, su primera palabra...
Me pregunto cuales serán sus gustos, su carácter, su comida y su juego favorito...
¿Cómo será su vida sin ti? ¿cómo explicarle a ella por qué no estás aquí?
Sé que falta mucho para ello. Ella ni siquiera está todavía aquí...
¿Sabes lo que mas odio de que me llames? El tener que escucharte sin verte, el tener que imaginar en donde estás... la frustración de no creer que así de sencillo todo se haya perdido... que nunca me hayas querido o que de forma tan fácil me dejaste de querer. Quisiera una vez más... sólo una vez mas, abrazarte sin llegar a desear más, respirar tu perfume, revolver tu cabello, sentir tu calor sobre mi pecho, resguardarte, protegerte... olvidar y callar.
Antes pensaba que tus acciones merecían una disculpa... pero ¿disculparte por buscar la felicidad que yo no te pude dar? Ni la más tierna de mis caricias, ni el más profundo de mis sueños, ni mis abrazos, ni si quiera uno sólo de mis besos alcanzó a rozar tu alma, tu corazón... tu pensamiento.
En cambio para mi... tu dulzura es fuego, complemento de mi ser entero...
Esperaré... al final de cada duelo sólo queda el tiempo...
En unos meses, el destello que iluminara esta nueva habitación dará nuevo sentido a todo sentimiento.
Quizá te ame más y entonces te extrañe menos... o si te extraño más... seguro es que mi amor por ti será eterno.
Dije cosas horribles... incluso esa maldita palabra que nunca habría deseado usar al referirme a ti.
Puedes reír, lo merezco... pero hay ocasiones en las que aun siento el corazón a punto de estallar... un golpe de latidos que se vuelve un frenesí intenso... una búsqueda constante... una necesidad de ti, de encontrarte...
Después de un rato el palpitar se vuelve una punzada profunda que me obliga a llevar una mano al pecho...
A diferencia del pasado pienso permanecer un tiempo aquí... en esta casa que recorro constantemente con el imaginario capricho de que en cualquier momento me toparé contigo en algún pasillo...
Con todas las fuerzas de mi corazón, desearía que sólo fueras mi despertar tras un mal sueño...
Cuando el vacío de nuestra cama me hace recordarte, imaginarte llenando con tu piel un espacio y un cuerpo ajeno... la confusión, la desolación y los celos me obligan a abandonar el sitio que tanto tiempo fue mi refugio...
Camino, respiro... y entro a la nueva habitación, me acomodo en el sofá al lado de la cuna... sí, el mueble que estaba contemplado como primer plano para inmortalizar tu imagen con la nena en tus brazos...
Constantemente imagino su rostro, su sonrisa, su llanto, su risa... sus primeros pasos, su primera palabra...
Me pregunto cuales serán sus gustos, su carácter, su comida y su juego favorito...
¿Cómo será su vida sin ti? ¿cómo explicarle a ella por qué no estás aquí?
Sé que falta mucho para ello. Ella ni siquiera está todavía aquí...
¿Sabes lo que mas odio de que me llames? El tener que escucharte sin verte, el tener que imaginar en donde estás... la frustración de no creer que así de sencillo todo se haya perdido... que nunca me hayas querido o que de forma tan fácil me dejaste de querer. Quisiera una vez más... sólo una vez mas, abrazarte sin llegar a desear más, respirar tu perfume, revolver tu cabello, sentir tu calor sobre mi pecho, resguardarte, protegerte... olvidar y callar.
Antes pensaba que tus acciones merecían una disculpa... pero ¿disculparte por buscar la felicidad que yo no te pude dar? Ni la más tierna de mis caricias, ni el más profundo de mis sueños, ni mis abrazos, ni si quiera uno sólo de mis besos alcanzó a rozar tu alma, tu corazón... tu pensamiento.
En cambio para mi... tu dulzura es fuego, complemento de mi ser entero...
Esperaré... al final de cada duelo sólo queda el tiempo...
En unos meses, el destello que iluminara esta nueva habitación dará nuevo sentido a todo sentimiento.Quizá te ame más y entonces te extrañe menos... o si te extraño más... seguro es que mi amor por ti será eterno.
viernes, 1 de noviembre de 2013
Un rato libre.
No sé si sólo me pasa a mí, pero hay ocasiones en que un texto me cautiva de tal manera, que simplemente no puedo dejar de leerlo una y otra vez... quisiera atesorarlo, memorizarlo, recitarlo... por que hay frases tan llenas de verdad, de sensibilidad... que me hieren dulcemente o me enamoran con crueldad.
Aún cuando he llegado a quedar sumamente encantada con algún escrito, historia, novela, pasaje o cuento... si existe algo que me apasiona es escribir. Probablemente por que las voces de mis sentimientos que sólo son audibles para mí, gritan aturdiéndome a momentos... unos son euforia, otros confusión, drama o secreto... pero se vuelve imposible atenderlos y entenderlos cuando todos gritan con tal intensidad a un mismo tiempo... entonces transcribo lo poco que entiendo a cada uno... y como piezas de una sola parte voy uniendo las lineas que parezcan tener algo de coherencia... luego entiendo por que muchos no me entienden... pero les aseguro que es algo que yo tampoco entiendo.
Justo ahora está sucediendo... hay muchas cosas aquí dentro que van escapando.... sentimientos que sólo fluyendo en letras encuentran orden, secuencia lineal... escape...

Dios mediante, en poco tiempo espero publicar la primer parte de un texto que estoy escribiendo... ¿cómo llamarle? la idea principal es que fuera una especie de cuento... pero cada que tecleo...¡¡caprichosas letras!! se adivina algo completamente torcido del concepto... cambia la forma pero no el contexto... ¡amo eso!
Aún cuando he llegado a quedar sumamente encantada con algún escrito, historia, novela, pasaje o cuento... si existe algo que me apasiona es escribir. Probablemente por que las voces de mis sentimientos que sólo son audibles para mí, gritan aturdiéndome a momentos... unos son euforia, otros confusión, drama o secreto... pero se vuelve imposible atenderlos y entenderlos cuando todos gritan con tal intensidad a un mismo tiempo... entonces transcribo lo poco que entiendo a cada uno... y como piezas de una sola parte voy uniendo las lineas que parezcan tener algo de coherencia... luego entiendo por que muchos no me entienden... pero les aseguro que es algo que yo tampoco entiendo.
Justo ahora está sucediendo... hay muchas cosas aquí dentro que van escapando.... sentimientos que sólo fluyendo en letras encuentran orden, secuencia lineal... escape...

Dios mediante, en poco tiempo espero publicar la primer parte de un texto que estoy escribiendo... ¿cómo llamarle? la idea principal es que fuera una especie de cuento... pero cada que tecleo...¡¡caprichosas letras!! se adivina algo completamente torcido del concepto... cambia la forma pero no el contexto... ¡amo eso!
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)


