...Porque de un lado estás tú... y del otro lado todos los demás...



sábado, 13 de octubre de 2012

Memorias de ti...






No hubo día después de aquella tarde en que no pensara en ella al volver a casa.

El recuerdo del último día que pasamos juntos era un plano burdo y bizarro, menos que una realidad, pero más que una fantasía, por que a pesar de ver en sus ojos de nuevo esa fragilidad y dulzura, ella sabía devolverme a mi sitio con su frialdad y su independencia. No me necesitaba. Todo el tiempo fui yo quien necesitó su necesidad de mí, quién buscó ser todo o algo indispensable para ella y entonces desifraba su lenguaje corporal a mi entera conveniencia.

Me enfrasqué en una lucha por entender lo incomprensible. Creo que se debía a que ella vivía en la realidad y yo en una fantasía. Ella sólo quería 'ser feliz' y yo anhelaba ser el amor de su vida.

Cada que veo el atardecer cayendo desde la ventana de mi oficina me fasina y luego me llena de melancolía, pues sé que es el anuncio previo de  la oscuridad, una noche más que pasaré en aquella enorme habitación blanca, fria.
Siempre desee lo mejor para su vida, aunque nunca tuve claro que es lo que esperaba, ni lo que quería pues sus palabras, extrañamente, no siempre eran compatibles con sus acciones.

Sé que di lo mejor de mí y que hice todo lo que pude para lograr ser su amor... y ahora también sé que debí dar y hacer más. Eso es algo no me perdonaré.

No me quedó nada para recordarla más que su imagen en mi memoría...
La última vez preferí que fuera así. No conservé nada que pudiera traer a mi memoria su voz, su mirada, sus gestos, el dulce aroma de su piel, su encantadora manera de cuidarme, su expresiva sonrisa, esas hermosas cosas que decía...

Aun guardo la sensación de su pequeña cintura perdiendose entre mis brazos y la escucho susurrar.
Ella rodeaba mi cuello y recostaba su cabeza sobre mi pecho... entonces yo la amaba más y crecía en mi interior ese deseo de quedarme a su lado por siempre. A cuidar sus pasos, a velar sueños...

Su cuerpo era el reflejo de mis sentimientos, ¡tanto así la amaba, que puedo decir eso!
Adoraba repetirle cuanto la amaba y escuchar su voz que me hacía eco...
Y cuando decía algo a lo que ella no podía corresponder... también amaba ese doloroso silencio.

Sé que ella me amó y que quizá guardará al menos el recuerdo de ese amor toda la vida, pues aunque yo no haya sido el más amado, amores así no se olvidan.
Ella sabrá que siempre existirá alguien que la asistirá cuando lo necesite, que antes de ser su amor fue su amigo... y en adelante lo que ella decida.

A veces pienso que si tuviera la oportunidad de repetir esta misma vida... aceptaría sólo por ella.
Por esos fugaces días en que estuvo a mi lado, en que me llenó de ilusiones y me llevó a creer y recrear escenarios que sin su presencia jamás hubiese imaginado...

Por reflejarme en sus ojos, por conocer sus secretos... por aprender a transformar el miedo en amor y el amor en sueños.







"...In this place so far away just let go and dream with me..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario